@article{de Céspedes-Montealegre_2020, title={Intolerancia a la lactosa}, volume={62}, url={https://actamedica.medicos.cr/index.php/Acta_Medica/article/view/1061}, DOI={10.51481/amc.v62i2.1061}, abstractNote={<p class="p2">La lactasa es una disacaridasa que desdobla específicamente la lactosa de la leche en sus monosacáridos componentes, la glucosa y la galactosa que consecuentemente son absorbidos a nivel del yeyuno. La lactosa que pasa al colon es desdoblada por la ß -galactosidasa, una enzima de la flora bacteriana normal, y al carecer el colon de los sistemas de transporte para la glucosa y la galactosa, estas son metabolizadas por las bacterias de la misma flora a ácidos orgánicos de cadena corta (3-4 carbonos), con la producción concomitante de gas hidrógeno (H2), con la consecuente diarrea osmótica y sus signos acompañantes de dolor abdominal, borborigmos y flatulencia, lo cual conforma el cuadro clínico de la <strong>intolerancia a la lactosa</strong>. Variaciones en la composición del microbioma intestinal, pueden explicar en parte las diferencias individuales en las manifestaciones clínicas ante ingestas de cantidades similares de lactosa.</p> <p class="p2">La intolerancia a la lactosa se debe en principio a una disminución o ausencia de la actividad de la lactasa. La enzima se encuentra integrada a la membrana del enterocito en el borde en cepillo del epitelio del yeyuno, lo cual dificulta la medición directa de su actividad en la práctica ante la necesidad de obtener una biopsia. De hecho, la medición del H2 en el aire espirado es la forma más práctica hasta ahora, de estimar la actividad de la lactasa en la clínica. La adición de una prueba de tolerancia a la lactosa con medición de la glucosa sanguínea aumenta significativamente la confiabilidad de los resultados.</p> <p class="p2">En medicina, usualmente se clasifica la deficiencia de lactasa en <strong>primaria y secundaria</strong>. Se considera <strong>deficiencia secundaria de la lactasa </strong>a la actividad decreciente de la enzima que resulta del daño en el epitelio intestinal provocado por trastornos inflamatorios como la enfermedad de Crohn, por diarreas de origen infeccioso o por desnutrición. En el presente editorial no nos referimos a la deficiencia secundaria de la lactasa.</p>}, number={2}, journal={Acta Médica Costarricense }, author={de Céspedes-Montealegre, Carlos}, year={2020}, month={sep.}, pages={54–56} }